Organización Política de la República Romana

 
Durante la República en Roma muchos funcionarios e instituciones propias del régimen monárquico, desaparecieron, pero otras se adaptaron para servir mejor al gobierno del pueblo. De este modo los organismos de gobierno fueron
 

Los Cónsules:

 Fueron en numero de dos, elegidos anualmente por la asamblea popular. Ejercieron casi los mismos poderes que le habían correspondido al Rey durante la Monarquía Romana, o sea la dirección suprema en paz y guerra, la consulta de los dioses, la convocatoria del Senado y de la Asamblea Popular, así como la administración de justicia. Los cónsules se controlaban mutuamente, siendo, por ello, difícil que uno usurpase el poder y se convirtiese en Tirano. Al abandonar el cargo de Cónsules debían dar cuenta de su gobierno ante la Asamblea.

En caso de emergencia y de peligro nacional, se decretó que los Cónsules debían nombrar a una persona con poderes absolutos llamado Dictador; este cargo debía cesar una vez terminado el peligro y, en ningún caso, podía durar más de seis meses.
 
 

El Senado 

El Senado romano fue una  asamblea que tuvo un papel de significado variable en el gobierno de Roma. Aunque el poder, que ejerció hasta el final del Imperio, varió, el Senado siempre fue una constante en el sistema político romano. No podemos dar una definición previa mucho más precisa debido a que según la época su importancia, contenido y funciones cambiaron. Pero lo que sí podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, es que era una institución que poseía auctoritas ¿Qué es la auctoritas? Es la experiencia, la sabiduría, el prestigio…reconocido y respetado por todos y alcanzado gracias a que era un elemento fijo, es decir que no se elegían como en las magistraturas de la República, y que los miembros que lo componían eran auténticos hombres de peso en cuanto a sabiduría, experiencia de gobierno, administración…,por lo que sus decisiones y consejos siempre eran tenidos en cuenta. Incluso en las épocas con menos libertad, en las que el emperador controlaba todas las funciones, siguió existiendo aunque fuera para asentir lo dicho por el emperado

 

Ahora es cuando el senado representa una parte importante dentro de un sistema “casi democrático”. Muchos historiadores defienden, que aunque en la teoría fue un gran avance que el poder se asentara en los magistrados, senado y pueblo, en la práctica fue el senado el que detentó el poder gracias a su carácter menos móvil que las magistraturas y a su auctorita[1]s. Por ello lo dotó de un cierto tono aristocrático.

El senado a finales del s. III estaba constituido por unos 300 miembros, los cuales subieron a 600 con Sila, 900 con Julio Cesar y bajaron a 600 con Augusto. Como es de suponer, los senadores fueron los miembros del estrato más alto de la sociedad romana (patricios, equites, terratenientes…). Al principio la designación de nuevos senadores (lectus senatus) se hacía por la elección de los cónsules, pretores… y posteriormente en virtud de la lex Ovinia (312 a.C) por el censor. Con el tiempo se impuso el principio de que los nuevos senadores fueran los que hubieran ocupado anteriormente una magistratura (cónsul, pretor, edil…). A los senadores no patricios se les designó con el término conscripti, es decir los nuevos, los otros… cuya admisión data de finales s.IV a.C.

Las reuniones del senado solo podían ser convocadas por los magistrados que tuviesen el ius agendi cum patribus (Como pej. los cónsules), es decir, los que tenían imperium, aunque posteriormente también lo pudieron hacer los tribunos de la plebe. El citado magistrado presidía la sesión. Esta comenzaba con la toma de auspicios (consulta a los dioses viendo vuelo de pájaros, tripas de terneros o similar), seguía con un informe llamado relatio (donde se relataba lo que se quería, quién lo hacía…), luego se discutía y se votaba y  a la decisión tomada se llamaba senatus consultum.. Estos se componían de una praescriptio en la que se hacían constar las circunstancias de lugar y tiempo, una parte dispositiva dividida generalmente en apartados (Capita), y la sanctio en la que se daba a conocer lo que pasaba si se incumplía. Hay que destacar las ventajas de las senatus consulta con respecto a la lex  ya que se podía modificar en el curso de las deliberaciones, no necesitaba previa publicación. Las decisiones del senado no eran vinculantes, es decir no había razón legal para obedecerlas, pero en la práctica nadie las desobedecía ni nadie hacía nada sin consultar con él y la razón de esto se debía a la auctoritas.

Fuente: scipioafricanusblog.wordpress.com/2012/12/17/el-senado-romano/

 Las Asambleas: 

Reciben también el nombre de comicios y fueron de tres clases:

 

Asamblea Curial:

 Reunión de patricios que comprendían 30 curias, en cada una de las cuales se votaba por cabeza para obtener, así, la opinión de la mayoría. Constituyó la asamblea más antigua.

Asamblea Centurial:

 Reunión de ciudadanos bajo sistema militar y agrupados de cien en cien, teniendo cada agrupación un voto. Se reunían en el Campo Marte bajo la presidencia de los cónsules; dictaban leyes y tenían a su cargo la elección de los mismos cónsules.

Asamblea Tribal:

 Era la reunión de la plebe, pero agrupaba en tribus. Sus acuerdos tenían fuerza de ley y se llamaban Plebiscitos. Además, dentro de sus atribuciones durante la República, se contaba la de nombrar a los Tribunos de la Plebe.

Fuente:  www.historialuniversal.com/2010/03/republica-romana-organizacion-politica.html

 

Cuestores

Magistrado de la antigua Roma dedicado fundamentalmente a las finanzas públicas. Los primeros cuestores tenían poderes judiciales, pero al aumentar en complejidad las finanzas de Roma, los cónsules nombraron dos cuestores para controlar el tesoro público. Después del 447 a.C. los cuestores eran elegidos anualmente por el cuerpo legislativo conocido como comitia tributa (comicios tributos). En el 421 a.C. el cargo se abrió a la plebe y el número de cuestores aumentó a cuatro. Con la expansión territorial de la República romana en la península Itálica y la formación de nuevas provincias, se eligieron más cuestores como ayudantes financieros de los comandantes militares y dirigentes provinciales. Durante el gobierno de Julio César, en el siglo I a.C., había cuarenta cuestores. Más tarde, el emperador Augusto lo redujo a veinte, número habitual durante el Imperio romano.

 

Tribuno de la plebe

Este cargo normalmente de carácter anual, fue creado en el 494 a.C. con la primera secesión de los plebeyos. Este cargo se creó como contrapoder plebeyo en el interior de la ciudad al poder patricio de los Cónsules. A lo largo del tiempo sus funciones y número fueron cambiando. En un principio los Tribunos eran dos, elegidos por las Curias. Más tarde se amplió su número a cinco y hacia el 449 a.C. existían diez Tribunos con funciones similares y eran elegidos por la Asamblea de la Plebe (Concilium Plebis).

Su deber era la de proteger y representar a la plebe, y gracias al juramento prestado sus miembros eran sacrosantos (sacrosanctitas), lo que significa que estaban protegidos de cualquier daño físico.

A través de la concesión del Ius Intercessionis, podían vetar las legislaciones, los decretos senatoriales o los actos de cualquier magistrado.

El poder de los Tribunos de la Plebe solo se podía ejercer dentro de los límites de Roma, sus funciones de veto no afectaban a las provincias ni a los gobernadores y su carácter sacrosanto desaparecía a partir de una milla de distancia de las murallas de Roma.

Tenían entre sus funciones el poder para ejercitar la pena capital sobre cualquier persona que interfiriese en el ejercicio de sus actividades.

Ya a finales de la República ejercieron el derecho de sentarse en el Senado y a influir en sus asuntos.

Bajo su mando tenían a los Ediles de la Plebe (Aediles Plebei), oficiales auxiliares para temas judiciales y funciones de baja importancia.

 La Edil 

Bajar El Documento, Tabla Comparativa De Esta Organización : La_Edil_Romana.docx (20427)

Censores 

- Censores : Cuya misión era la de llevar la relación de ciudadanos y sus bienes. Nombraban a los senadores, al mismo tiempo que velaban por el mantenimiento de la moral.
Porcius Cato, Cuestor Romano